Los dientes de los roedores son los siguientes que vamos a
tratar en estas entradas dedicadas a los dientes de los mamíferos. Los dientes
de los roedores tienen todos un patrón común. Unos potentes incisivos y después
de un gran diastema o zona sin dientes, un aparato masticatorio.
Los incisivos de crecimiento continuo son característicos de
estos animales y son familiares a todo el mundo. Tanto los superiores como los
inferiores tienen una gruesa capa de esmalte en la zona más exterior que
provoca que su desgaste no sea uniforme, de modo que siempre están afilados a
modo de cincel. Con este equipamiento, los roedores pueden romper las duras
cáscaras de algunos frutos y las cubiertas que protegen las semillas de los
frutos con hueso.
Si bien este grupo dentario de los incisivos es común a
todos los roedores, los molares presentan algunas diferencias. De acuerdo con
estas diferencias, que son muy evidentes, haré tres entradas.
Quería hacer una observación con respecto a los roedores
europeos, en los que podremos apreciar como las series molares se sitúan
paralelamente entre sí. En el caso de los roedores sudamericanos en cambio, las
series molares se sitúan de forma oblicua, convergente hacia la entrada a la
cavidad bucal (derecha). El coipú Myocastor coipus
y la cobaya Cavia spp. son los roedores sudamericanos
introducidos y la diferencia de tamaño entre ellos no ofrece dudas de
identificación ya que el coipú sobrepasa ampliamente los 50mm de longitud
craneal.
La primera de esas entradas es la que corresponderá con la
familia Muridae. Se trata de roedores consumidores de semillas, y por ello los
molares están especialmente adaptados a este trabajo. Son molares que presentan
un gran número de tubérculos redondeados que en los ejemplares más viejos, al
presentar desgastado el esmalte se traduce en una superficie de formas más o
menos circulares u oblongas. (Izquierda).
En segundo lugar, tendremos a la familia Cricetidae,
subfamilia Arvicolinae. Los molares de estos roedores a simple vista muestran
el aspecto de molares en zig-zag. Se trata de formas triangulares salientes a
ambos lados de un hipotético eje central del molar. Tendremos pues que los
“vértices” de esos triángulos apuntan de forma más o menos alterna a la cara
lingual y a la cara externa de la boca. (Derecha)
Son molares de crecimiento continuo o hipsodontos, y los
roedores que los poseen son más consumidores de hierba que los múridos. Las
crestas que forma el esmalte de estos molares superiores forma una lima que se
acopla con la de los molares inferiores siendo una máquina perfecta para la
molienda de vegetales altamente erosivos, de ahí que estos sean de crecimiento
continuo.
En tercer lugar, agrupo a dos familias. La familia
Sciuridae, que se caracteriza por que sus molares presentan tubérculos, pero
estos no se sitúan por toda la superficie de la corona del molar, sino que se
alinean sobre todo en la cara externa del molar y en la cara lingual. Puede dar
la impresión de presentar alguna cresta transversal que une algún tubérculo de
la cara lingual con los de la cara externa. (Izquierda).
La otra familia que trataremos será la familia Gliridae, y
que se caracteriza por presentar unos molares con crestas transversales. (Derecha).
Me gusta tu página Grumete. Muy interesante lo de los roedores. No nos has dicho nada de los arvicolinos que seguro que sabes un montón. Un saludo, Gloria
ResponderEliminarUna petición: huesos de paseriformes. Ando estos días indagando sobre pajaritos.
Son entradas breves. En las posteriores tres entradas, hablaré algo más sobre las diferentes familias o subfamilias, pero será de forma superficial como en el caso de los múridos. Como en el caso de los otros mamíferos, no daré claves para la identificación específica salvo si estas son muy sencillas.
EliminarLas entradas están pensadas para aquellos que toman un primer contacto con los bichos.
La bibliografía especializada que los expertos de verdad como tú y vuestros trabajos nos brindan son las que sirven para nuestro trabajo y para hacer cosas modestas como este blog. Gracias por tu visita y por tu trabajo.
Esta semana me pongo a buscarte cosas de pájaros que tenga por aquí. Ya te diré con qué puedes contar. Hasta pronto.