Es bien
cierto que una de las características que identifican a los mamíferos,
glándulas mamarias aparte, es el pelo. Prácticamente todos poseen pelo, aunque
sea poco y de carácter residual. Pero si hay otro carácter identificativo de
los mamíferos son los dientes. Los dientes son estructuras
altamente especializadas, y tan características que en muchos casos se puede
identificar la especie a la que pertenece un diente determinado hallado suelto
en algún lugar.
No pretendo
hacer aquí una guía identificativa de dientes, pero si mostrar grosso modo
algunos característicos. Vamos a ver fotografías de dientes diversos que están
adaptados al diferente tipo de alimentación de los mamíferos. En primer lugar
decir, que un mismo individuo posee diferentes tipos de dientes con relación a su edad. Unos los
llamados dientes de leche, salen cuando el individuo es muy joven y el tamaño
de su boca no se corresponde con el definitivo, de modo que suelen ser más
pequeños. Como el individuo está en pleno crecimiento los dientes de leche
salen al ritmo que crece la boca del individuo joven. El cometido es poder
masticar los primeros alimentos desde que el animal
tiene capacidad de digerirlos hasta que el desarrollo de la boca
alcanza un tamaño definitivo. Entonces podrá albergar el siguiente juego de dientes
que le servirá para procesar el alimento el resto de su vida. Los dientes
definitivos salen debajo de los dientes de leche, y los empujan hasta sacarlos
de sus alojamientos y así ocupar su lugar. Es por eso que a los niños se les
“caen” los dientes de leche cuando les salen los definitivos. También la salida
de los dientes definitivos es progresiva y se retrasa mucho en algunos casos.
Basta recordar nuestra “muela del juicio”, que en algunos casos sale en la
vejez y en otros no llega ni a salir.
Por otra
parte, decir que los dientes son de varios tipos también en cuanto a funciones y estructura, de modo que
cada uno cumple una misión diferente. Los incisivos están situados en la parte
delantera de la boca. Según el animal del que se trate, desempeñarán una
función característica en la boca de dicho animal, como roer en el caso de roedores, (foto de la izquierda) cortar la hierba en el
caso de algunos herbívoros, arrancar el pelo o plumas de las presas en el caso
de los carnívoros, o servir como defensas en el caso de los elefantes.
Por detrás
de estos, en algunos casos existen otros denominados caninos, que son lo que
denominamos familiarmente como colmillos, y que están desarrollados de forma
especial en el caso de los carnívoros (foto de la derecha). Algunos herbívoros también los tienen
desarrollados como el caso de los jabalíes o algunos ciervos, que los utilizan
como defensas. Otros herbívoros que los poseen, o no tienen funcionalidad
siendo residuales o bien se suman a la batería de incisivos delanteros
adquiriendo la forma de estos de los que no se distinguen.
Por último y en l aparte posterior de la boca aparecería la batería de masticación formada por premolares y molares
propiamente dichos. Los premolares, en algunas ocasiones han desaparecido como
en el caso de algunos roedores, se han reducido como en el caso de algunos carnívoros, o pasan a formar parte del elemento triturador de la materia
vegetal como en el caso de muchos herbívoros. En el caso de los cérvidos (foto de la izquierda), tanto premolares
como molares se asemejan mucho debido a que son utilizados para el mismo
cometido. Los insectívoros también presentan esa similitud entre premolares y
molares, si bien su superficie está constituida de una sucesión de cúspides que
sirven para romper los caparazones de los insectos con los que se alimentan.
En el caso de los jabalíes (a la derecha), que mastican frutos, bulbos e incluso pequeños animalillos, los molares son de forma tubercular y redondeados, para poder moler tanta diversidad de alimentos como suelen consumir. Los premolares, están reducidos en número y en algunos casos son sólo residuales. En entradas posteriores, veremos los dientes de los mamíferos con más detalle, centrándonos en especies en concreto.
En el caso de los jabalíes (a la derecha), que mastican frutos, bulbos e incluso pequeños animalillos, los molares son de forma tubercular y redondeados, para poder moler tanta diversidad de alimentos como suelen consumir. Los premolares, están reducidos en número y en algunos casos son sólo residuales. En entradas posteriores, veremos los dientes de los mamíferos con más detalle, centrándonos en especies en concreto.