Esta nueva entrada sobre los dientes de los mamíferos va a
abordar a aquellos que conocemos vulgarmente como herbívoros. También se les
denomina ungulados, es decir, que caminan sobre sus uñas
Para separar unos de otros, como hacíamos con los
carnívoros, atenderemos a similitudes anatómicas que nos indican a su vez el
grado de parentesco. Proceden nuestros herbívoros de dos linajes diferentes.
Uno, el orden de los artiodáctilos, en el que se engloban los ciervos, cabras,
ovejas, vacas… todos ellos con una característica común. El peso del cuerpo
descansa sobre las extremidades pasando por un eje que se situaría entre los
dedos III y IV. El número de pezuñas principales que presentan es siempre un
número par. El jabalí, también es un artiodáctilo, pero debido a la gran
diferencia que muestran sus dientes con el resto, lo hemos tratado antes por
separado. El otro orden es el de los perisodáctilos, y en este caso, el peso
del cuerpo discurre por un eje que pasaría por el dedo III en ambas
extremidades. En nuestro país, sólo quedan como representantes de este orden el
caballo y el asno. Antiguamente también estuvo representado este orden por las
diversas especies de rinocerontes.
Al tener diferente recorrido evolutivo ambos órdenes, no
sólo las extremidades manifiestan considerables diferencias. Ambos órdenes
necesitan dar una solución a sus problemas de desgaste dental por las características
de sus dietas, pero esta solución se ha obtenido por vías diferentes.
En el caso de los artiodáctilos, hoy nos toca hablar de los
cérvidos. Si recordamos la denominación que dábamos a los dientes, sus molares
son hipsodontes, o de coronas altas y las coronas son de tipo selenodonte.
En la mandíbula superior, tan sólo existen premolares y
molares salvo alguna excepción. En el caso del ciervo común, quedan de forma
vestigial los caninos, con forma
redondeada, tanto en hembras como en machos. Algunos ejemplares pueden haberlos perdido.
En el caso de la mandíbula inferior, presentan los tres
incisivos y el canino, aunque este tiene aspecto de un incisivo más. Separado
por un gran espacio o diastema aparece el grupo masticador cuyos premolares y
molares son de diseño parecido.
La fórmula dentaria de los cérvidos de la Península es la
que sigue:
Ciervo común (Cervus elaphus) I0/3-C 1/1-PM 3/3-M3/3.
Gamo (Dama
dama) I0/3-C0/1-PM3/3-M3/3
Corzo, (Capreolus capreolus) I0/3-C0/1-PM3/3-M3/3 (hembras).
Corzo, (Capreolus capreolus) I0/3-C1/1-PM3/3-M3/3 (machos).
En todos los casos, las hembras no presentan cuernas y los
machos sí. Esas cuernas se caen todos los años y se vuelven a generar de nuevo
en poco tiempo.
Enhorabuena por tu blog, Carlos, me parece muy atractivo y bien ilustrado, además de muy didáctico. Yo también te enlazo a mi blog. Un saludo!
ResponderEliminarGracias por la información, me ha resuelto la duda que tenía al apreciar unas mordidas en melones este verano. Son de ciervos.
ResponderEliminarMuchas gracias a quienes lo visitáis a pesar de que últimamente no dispongo del tiempo para atenderlo correctamente...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar