Mostrando entradas con la etiqueta El Grumete en su salsa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El Grumete en su salsa. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de abril de 2022

Agenda de promoción del libro para los próximos días...

 

El próximo día 20 de abril, a las 19:00 horas presentamos el libro "Huellas y Señales de los Animales en la Península Ibérica y resto de Europa" en la Sala Pilar Sinués del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza (facultad vieja de Medicina). Es una actividad del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza. Es un momento importante de la vida de un naturalista tener la oportunidad de presentar un libro en el marco incomparable de un museo de Ciencias Naturales como el de Zaragoza. La librería París de Zaragoza colocará una mesa en la que pondrá a la venta el libro para quienes deseen adquirirlo.

El día 23 de abril, día del libro, se celebra el día de San Jorge en Aragón, que es mi comunidad autónoma. Este día se celebra tradicionalmente de forma muy especial también en Cataluña. En su día de Sant Jordi, día del libro y de la rosa, tendré la suerte de poder firmar libros en la librería Oryx de 13:00 a 14:00 horas, en su dirección Calle Balmes 71 de Barcelona. nos vemos si pasáis por cualquiera de los dos sitios


Pincha aquí para saber más del libro


viernes, 11 de febrero de 2022

Por fin está a la venta mi nuevo libro

HUELLAS Y SEÑALES DE LOS ANIMALES EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Y RESTO DE EUROPA.

 Por fin ha llegado de la imprenta, se han depositado los ejemplares en el depósito legal y he llevado los primeros a la distribuidora que los repartirá por las librerías. Una advertencia tengo que hacer. En los agradecimientos, cito a Lauro Arrate, conservador de la antigua colección de naturaleza del colegio La Salle Montemolín y digo que había fallecido. Si bien es cierto, que la citada colección ha sido depositadas en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza, Lauro Arrate, antiguo conservador, sigue vivito y coleando y tuve la oportunidad de ir a entregarle el libro que le correspondía el día 9 de febrero. Se alegró mucho de recibir el libro que le dije le entregaría hace unos 22 años, y yo de su repentina resurección. Parece ser que la colección no fue donada con su consentimiento y que más bien desconocía que iba a producirse. Una tercera persona me comunicó su fallecimiento y otra, por casualidad, el día anterior a mi visita me informó que seguía vivo. 

Aclarado esto, paso a describir brevemente el contenido del libro. En este libro, para una mejor comprensión de la anatomía de las huellas, he dibujado sobre una mano humana los detalles que podemos ver en cualquier huella. El origen evolutivo de los huesos que conforman nuestras extremidades y las de los animales, se pueden traducir igualmente en la superficie en la que se apoyan al caminar o al saltar. En los años que me he dedicado a impartir cursos de formación, siempre he explicado de este modo las diferentes huellas que se trataban. También es más sencillo ver las similitudes entre los animales de un mismo grupo, y se comprende que animales más estrechamente emparentados tienen huellas muy similares, aunque la evolución favorece similitudes entre huellas de animales de diferentes grupos, como pueda ser las del oso y las del tejón, que sin embargo muestran una convergencia evolutiva en el uso de las manos.

Como tipos de marcha, apunto cuatro, que se corresponden con cuatro formas de apoyar las extremidades y el orden en el que se hacen. El paso, el trote, el galope y el salto. Quienes vivimos en el mundo rural y hemos conocido el uso de las caballerías para el trabajo agrícola recordamos el clic-cloc, clic-cloc, de las herraduras de los cascos , de un "macho" o mula al paso, o ese mismo sonido pero más intenso, de dos extremidades cada vez cuando va al trote, los cuatro sonidos de cada una de las patas al galope  o los tres que se perciben en el salto al golpear en el suelo las dos extremidades traseras casi al unísono. 



También hago una leve descripción del modo de recoger los indicios de los animales, ya sean las huellas mediante moldes u otro tipo de restos, sean excrementos, egagrópilas, frutos, etc y de qué modo preservarlos del mejor modo. 


Los animales tratados, constan de una ficha descriptiva con un dibujo del animal que produce el indicio, ya que no todas las personas conocen a los animales a los que nos referimos. Además de los consabidos mamíferos que aparecen en todas las guías de huellas (aunque aparecen ya algunas sobre aves), en esta aparecen aves, anfibios, reptiles, insectos, arácnidos, moluscos diversos, e incluso dos plantas cuyos indicios podemos encontrar en la naturaleza mezclados con los producidos por animales.


A los dibujos de las especies y sus señales, añadimos documentación gráfica en forma de fotografías que pueden estar tanto en blanco y negro como en color dependiendo de como se encuentran distribuidas dentro de la obra y de si coinciden con los pliegos que se imprimen en color o no. A la derecha un ejemplo de unas que se encuentran en la parte que hace referencia a los cánidos y que muestran arañazos y algunas huellas poco usuales, ya sea por que le faltan caracteres, porque marca algunos que no es habitual que se marquen o porque la superposición de dos huellas da lugar a confusión.

Además de las huellas, se tratan lo que he denominado rastros complementarios, generalmente porque ayudan a situar al autor de un rastro aportando una información que no tiene que ver con la impresión de las extremidades. Entre ellos, están los excrementos. Pese a que vienen ilustrados en dibujos a lápiz en las fichas de los animales, existe un capítulo dedicado a ellos y que se compone de cinco láminas de excrementos fotografiados y con referencia al tamaño en el pie de página, además de una serie de fotografías de los excrementos tal y como se encuentran "in situ".




No sólo excrementos, sino también las egagrópilas (regurgitaciones de aves) tienen su apartado propio. Además de las fotos, que como en el caso de los excrementos nos muestran algunas egagrópilas "in situ", he hecho láminas donde se muestran varias y que permiten la comparación entre ellas. 






Además, en los rastros complementarios se habla también de las marcas que aparecen en los troncos, ya sean producidas por aves, mamíferos, insectos, o incluso el hombre en sus actividades. en este caso, las fotografías aparecen en color. 








Al igual que las marcas producidas en los troncos, se habla de las marcas producidas en los frutos. Además de los dibujos en las fichas de los animales, es este apartado se ilustran frutos trabajados por aves, mamíferos o insectos que podemos hallar fácilmente en nuestras excursiones, He intentado agruparlos para que sea más fácil la comparación a pesar de ocupar diferentes páginas...





También se tratan los restos de animales encontrados y que se ha podido identificar el autor de la muerte con datos de lo que queda tras el paso del depredador. 

Además contamos con una colección de fotografías de cráneos de mamíferos, aves, reptiles y anfibios y las medidas máximas de longitud y anchura, todas de la colección del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza. Se complementan con dibujos de huesos largos con medidas de varias especies, y un apartado de identificación de cráneos de aves y micromamíferos contenidos en egagrópilas de aves. 



Más de 130 láminas de  plumas de aves que podemos encontrar en la naturaleza fotografiadas con las medidas en el pie de foto. Generalmente rémiges y rectrices, ocasionalmente también aparece alguna pluma de contorno. 







Para finalizar, un último capítulo de nidos, cubiles y sendas de diferentes especies con claves dicotómicas que ayudan a descartar especies a las que asignar este rastro. 






Como veis, creo que el libro merece la pena. No será el libro definitivo de huellas y señales, pero sí que puedo afirmar que está muy completo. Cuando un autor apasionado decide hacer un libro que como este supone ser un catálogo de indicios que se encuentran en el bosque, acaba haciendo más una guía de viaje de un naturalista por el entorno que otra cosa, ya que repara en indicios de todo tipo de animales, dese el águila al gorrión de la lombriz a la serpiente y del ratón de campo al oso, sin olvidar caracoles, almejas o sepias que también dejan rastro de su presencia en la playa. 

Son casi 700 páginas de ilustraciones a lápiz, la gran mayoría, aunque hay alguna hecha con rotulador, y un gran número de fotografías, todo ello realizado por el autor. De algún modo unas 350 especies han dejado señal de su paso por este libro. Unas, con gran variedad de indicios diferentes, otras, tan sólo con un dibujo de un cráneo típico con las medidas para identificarla...

Huellas y señales de los animales en la Península Ibérica y resto de Europa. (Carlos Miguel Lastanao Lobera) ISBN 9788409364725

Precio en España Peninsular, 65 EUROS transporte incluído.  

Precio para países de Europa Central, (Alemania, Francia, Italia, Portugal...) 80 EUROS transporte incluido.  

 A quienes me ven desde América, ya sea del norte, centro o sur, es poco probable que pueda realizar envíos económicos, al igual que quienes me visitan desde Asia. No obstante, podré consultar el precio sin compromiso. Yo asumiré parte del precio de envío para que no resulte tan caro.

A quienes me véis desde Rusia, en caso de que estéis interesados, puedo consultar precio del envío, que como en el caso de Europa, asumiré yo en parte para que os resulte algo más económico.

carloslastanao@gmail.com


Contacto para pedidos, pinchar enlace directo a librería o enviar e-mail según sea el caso

  Enlace para pedidos España Peninsular

Pedidos España con dedicatoria: carloslastanao@gmail.com

Pedidos Sur de Europa y Europa Central (Francia, Italia, Portugal, Alemania...): carloslastanao@gmail.com

Consulta precios UK, Rusia, Europa del Este y Norte de Europa: carloslastanao@gmail.com

Consulta precios resto del mundo: carloslastanao@gmail,com


Otras consultas sobre el libro: carloslastanao@gmail.com

Consulta condiciones suministro a librerías: carloslastanao@gmail.com




GRACIAS A TODO EL MUNDO POR VUESTRAS VISITAS...


sábado, 8 de febrero de 2020

De paloma a Archaeopteryx...

El pasado día 6, estuve en la Tertulia Albada, en Zaragoza impartiendo una charla sobre la evolución de los seres vivos. Me tengo que conformar con eso ahora, ya que no tengo mis rodillas como para estar preparando exposiciones de naturaleza como las que hacía antes. Fue una tarde maravillosa, hablando de lo que más me gusta, la naturaleza, y dentro de ella, el proceso de la evolución de los seres vivos.
Fue en Illueca donde puse por última vez mi exposición sobre la evolución, hace ya varios años.
A pesar de no tener exposiciones al menos en un período de tiempo razonable hasta mi recuperación, sigo preparando material para las mismas. Esta vez he contado con la ayuda de Lucía, mi hija.
Con los restos de una paloma disecada encontrada en la basura, plumas de gallina, una muda de serpiente, dientes de siluro y una picaraza muerta que encontramos en el jardín, hemos reconstruído  un Archaeopteryx lithographica, un dinosaurio emplumado o un ave primitiva, como queramos, que durante mucho tiempo se ha considerado como un paso intermedio entre los dinosaurios y las aves, y cuya réplica fósil viaja en mis exposiciones.



Estoy orgulloso de esta reconstrucción, máxime cuando para conseguirla nos hemos valido de restos de animales que no hemos matado y que hemos encontrado en la calle. La foto de la reconstrucción encabeza esta entrada, y aquí a la derecha mi reproducción de un fósil de Archaeopterix elaborada en escayola pintada. Hasta ahora, esta era la réplica que poníamos en la exposición. A partir de ahora, junto a ella expodré la reconstrucción cuya fotografía encabeza esta entrada.

martes, 4 de febrero de 2020

Una charla en el instituto

Este año, como los anteriores, he vuelto a realizar la charla sobre huellas y rastros en el instituto de Movera. El alumnado de forestales es el asistente a la charla y como todos los años, parece ser que ha gustado bastante. Es una sola jornada, por la mañana, en horario aproximado de 9:30 a 14:00. En ella  se habla de las huellas producidas por los animales y también sobre otros rastros que podemos encontrar en la naturaleza y que nos muestran los indicios de diferentes actividades relacionadas con la vida cotidiana de los habitantes de nuestros campos, bosques o jardines. Excrementos, huesos, plumas, restos de frutos, nidos en desuso... toda una muestra de señales que mencionamos brevemente como una primera toma de contacto con el mundo del rastreo, una técnica muy útil que nos permite saber quien vive a nuestro lado sin que lo hayamos visto. Un placer poder hablar a tantas personas de mi pasíon personal que es la naturaleza... contento de haber podido ventilar mi mente y cambiar de actividad... Gracias al profesorado y alumnado de Movera por volver a elegirme para dar la charla y también por su agradecimiento y felicitaciones.

miércoles, 27 de marzo de 2019

Maqueta del HMS BEAGLE



Por fin y gracias a la convalecencia de una operación, he terminado mi maqueta del HMS Beagle que adquirí por internet. Andaba ya descatalogada y la encontré sólo de segunda mano, pero estaba completa. Un contratiempo sufrí y es que Quique, mi hijo mediano la comenzó a montar antes de pintarla. Pintarla con bastantes piezas montadas fue un aventura, pero ya está aquí. He de admitir también que si Quique no la hubiese comenzado, quizá estaría todavía en su caja de cartón y sin empezar, así que realmente tengo que agradecérselo.
Él tiene comenzado una en madera un galeón, mucho más bonita, grande y difícil que este pequeño barco, cuyo casco no supera los 35 cm de largo.  Ahora le fabricaré una urna de cristal donde guardarlo a salvo del polvo y para poderlo exponer cuando vuelva a preparar alguna exposición con la temática de la evolución mediante la selección natural.

El Beagle fue el barco en el que Darwin realizó su viaje alrededor del mundo y donde recopiló el material y las observaciones necesarias que tiempo después le harían pensar en  que la selección natural que se producía en la vida cotidiana, permitía sobrevivir a aquellos seres mejor adaptados, que podían reproducirse en mayor número y muchos otros quedaban en el camino de la lucha por la existencia. Hoy se empiezan a conocer algunos de los mecanismos que producen esa variabilidad y la aparición de modificaciones que en algunos casos determinados pueden llegar a ser beneficiosas y así preservadas. Pese a ello, el mecanismo que preserva a unos sí y a otros no, sigue siendo como entonces, la selección natural. Enfermedades, catástrofes, sequías, inundaciones... todas estas dificultades que la vida pone a cada uno de los seres vivos, supone un camino de obstáculos cotidiano que es la aventura de vivir. Lógicamente de poco sirve que una trucha nade un poco mejor que otra, o que sus huevos sean más resistentes, o que su mucosa de la piel le proteja mejor de las infecciones si se seca el curso de agua en el que habitan. Esta situación, que la vida en La Tierra y la existencia misma del ser humano sea también y quizá en mayor medida fruto del azar, es lo que hace tan valiosa la existencia de todas y cada una de las especies que con nosotros viajan sobre este planeta, dispuestas tan sólo en una delgada capa superficial del mismo, la biosfera, a velocidades de vértigo en el espacio inmenso del universo. Viaje que transcurre en una aparente e inmensa soledad...


viernes, 25 de mayo de 2018

Visita a Tiberio, el quebrantahuesos.

Hace unos quince días, nos escapamos al Pirineo de Huesca. Visitamos el bonito pueblo medieval de L´Ainsa, y entramos al centro que tiene la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos en la torre del homenaje del castillo. Vimos su espectacular diorama de la montaña Pirenaica con esculturas de sus habitantes que hacen dudar sobre si son artificiales o animales naturalizados. Un espacio que para sí quisiera el centro de interpretación del Parque Nacional de Ordesa en Torla que tanto me decepcionó.

Pero había ido a verlo a él. A Tiberio. Al quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) que un día llegó a mi casa en una caja de cartón para que montara su esqueleto. Había muerto envenenado. Después fue cedido su cuerpo para un estudio científico y posteriormente cedido a la Fundación para que estuviera en este centro de interpretación. Todos los huesos sueltos, fueron unidos uno a uno mediante cola de carpintero a lo largo de muchos días.
Para montarlo, primero separé e identifiqué el lugar donde iba cada hueso. Fui montándolo por trozos, sosteniéndolos en una posición que me pareciese bien sobre cajas, palitos y plastilina y después dando la cola de carpintero a capas de modo que no tuviera que dañar ningún hueso para colocar alambres y que si en un futuro se quisiese desmontar el esqueleto, ponerlo a remojo fuese suficiente.

Poco apoco fue tomando forma y pude llegar a montar hueso a hueso incluso los anillos escleróticos, que son unos huesos que las aves y algunos reptiles tienen en sus ojos.Cuando hube terminado de montar el esqueleto, comprobé lo poco que da idea de lo que es un quebrantahuesos en vida, ni de su tremenda envergadura. Entonces propuse colocar las plumas de vuelo en la mitad del ave.
Con la debida autorización, retiramos plumas de otro ejemplar que estaba congelado en el Centro de Recuperación de Fauna de la  Alfranca. Las plumas estaban hechas un zarrio (palabra aragonesa que significa trasto o cacharro). Pacientemente y con agua muy caliente, casi hirviendo fueron tomando forma y quedaron de tal modo que al ser devueltas las que sobraron al centro de recuperación quedaron sorprendidos del cambio.




Una vez vista la obra terminada decidí montar también un pardillo (Acanthis cannabina) del mismo modo para que se pudieran comparar ambas aves.







...Allí quedó Tiberio, suspendido en un planeo continuo que un día congeló el veneno, agazapado en un trozo de carne que alguien colocó con quien sabe que motivos...

domingo, 12 de marzo de 2017

¡Zarpamos a Illueca!



Ya era hora.
Nos vamos a permitir unas jornadas de descanso de las obras para dedicarnos a lo que nos gusta. El próximo sábado, 18 de marzo de 2017, nos vamos a Illueca, un pueblo de la comarca del Aranda, en la provincia de Zaragoza para poner una exposición sobre la evolución.
Durante ese sábado, estaremos a lo largo del horario de apertura (de 10.00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00) para charlar y explicar todos aquellos aspectos de la exposición que se nos soliciten. Organizada por el IES Sierra de la Virgen, y en la que colabora la Comarca del Aranda y el Ayuntamiento de Illueca. También podrá ser visitada la semana siguiente, aunque nosotros no estaremos (20 AL 24 de marzo de 10:00 a 13:30) .  Los alumnos pasarán acompañados de sus profesores a lo largo de estos días. La exposición se hace en el Centro Cultural, en la Biblioteca.
Esperamos que sea del agrado de todos aquellos que la visiten y que nuestras explicaciones y las piezas elegidas para ilustrarla cumplan las espectativas de todos aquellos que nos quieran ver.

Para aquellos que nunca hayáis visto una de nuestras exposiciones, pongo dos fotos con una vista general de una igual que se puso en el IES ITACA Zaragoza en 2014. Se realizó en una de las aulas que se utilizaba para música, por lo que la sala estaba todavía con algún material de fondo, pero lo importante es el contenido.


  Están colocadas todas la piezas sobre mesas de clase, haciendo entre todas una longitud aproximada de 25 metros. Fósiles, reproducciones, huesos, algún ejemplar naturalizado... todos en un recorrido desde la formación de La Tierra a la actualidad. Se explican la selección natural, el nicho ecológico o la selección sexual, y se expone gráficamente la inmensidad del tiempo y la pequeñez que dentro de él supone  el período de la vida de un ser humano...



martes, 11 de octubre de 2016

Los sapos salen de paseo

En la primavera de 2015, nos hicimos con unos raenacuajos de sapo que había en una balsa que se quería desecar para proceder a su limpieza. Los soltamos en uno de nuestros estanques. Pretendíamos por un lado salvar a los renacuajos de una muerte segura y por otra, recuperar la presencia de estos anfibios en la zona, ya que yo sólo he visto sapo una vez en toda mi vida en el lugar donde vivo, pese a que en el pasado sí que existían, al igual que la extinta ranita de San Antonio (Hyla arborea). Aquella vez que vi un sapo, fue a 600 metros de mi casa actual, y a 600 de lo que será la nueva. Era un sapo corredor (Bufo calamita) y estaba atropellado en el camino.



En estos últimos días de Agosto, he tenido ocasión de alegrarme con dos descubrimientos. Uno  el de un sapo corredor (Bufo calamita) cuya foto encabeza el blog, en la nueva casa que estamos reformando. Concretamente en la bodega o "caño" ( foto de la derecha) que es como se denomina en este lugar, aunque no sé muy bien como ha aparecido allí.  Fue tras regar la hierba y los árboles. Quizá accedio por un agujero que se adentra hasta el interior del caño, a 6 metros de profundidad, pero no hemos encontrado la entrada al mismo. Al verlo recordé que en su día soltamos aquellos renacuajos. Y que me gustaría que fuesen esos sapos.







A los pocos días, mi hijo Quique mandó una foto a nuestros móviles. Otro pequeño sapo corredor encontrado por los alrededores de la casa, a unos 150 metros del estanque donde depositamos los renacuajos. Del mismo tamaño que el que yo ví en nuestra casa, pero más delgado. Aquel estaba a unos 850 metros del estanque. Creo que estos pequeños sapos son los mismos que aquellos que trajimos al estanque en forma de renacuajos.

Hace 25 años trajimos renacuajos de rana común (Rana perezi) ya que habían desaparecido de todas las acequias y eran ya raras en el río. Hoy se oye el canto de las ranas incluso en la nueva casa, a 900 metros de la actual. Sólo tienen un problema, reproducirse fuera de nuestros estanques, ya que no hay lugares con agua y sin cangrejos americanos. Un reto a afrontar en la nueva casa será  proporcionar un lugar donde se puedan reproducir los anfibios como hace décadas y que se extiendan de nuevo por la zona...

lunes, 14 de marzo de 2016

Operación murciélago...

 A finales del mes de febrero, un día de mucho frío, Belén y sus compañeros de trabajo tuvieron que desmontar un tejado. Aparecieron dos murciélagos que estaban "tiesos" del frío y aletargados. En la fotografía superior, hecha con el móvil lo vemos sujeto a un trozo de mortero. Este fue nuestro primer contacto con los "vampirines".
Como no había lugar donde reubicarlos, los guardó en el interior de una maceta tapados con un gorro y los trajo a casa. De forma provisional los pusimos en el interior de una caja-nido para periquitos y tapamos la entrada con tela mosquitera para evitar que saliesen en un sitio que no fuese el adecuado. Puestos en la calle al resguardo de la lluvia han pasado estos días, y el día 13 finalmente decidimos liberarlos. Pero claro, un murciélago no se libera como un pájaro. Colgamos la caja-nido en una ventana al abrigo del viento y la lluvia y retiramos la mosquitera para que cuando quieran puedan salir y volar libremente y que vuelvan a la caja si así lo desean o que se busquen un lugar mejor, que más saben ellos de ser murciélagos que nosotros. Nos haría especial ilusión disfrutar de su compañía en nuestra casa, así que allí los hemos llevado. Un lugar en el que dispondremos de una hectárea de terreno donde no usaremos fitosanitarios y que les proporcionen alimento en cantidad. Intentaremos fabricar una caja-nido para murciélagos esta semana santa y esperamos que sea del agrado de nuestros "vampirines" como cariñosamente les llamamos y que se traigan coleguitas para compartirla. Los murciélagos en cuestión yo creía que eran  Nóctulos medianos, (Nyctalus noctula), pero José Manuel Sánchez, que es un experto en el tema ya apunta que posiblemente sean murciélagos de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus). Es característico su cuerpo cubierto de pelo marrón. Abajo una fotografía de los "vampirines".

viernes, 8 de enero de 2016

Cuarto cumpleaños...

...Y cuatro. Cuatro son ya los años que hace que El Grumete navega por la red. En estos cuatro años ha habido de todo. En este año, la tónica general ha sido la irregularidad en la publicación ya que  ha habido momentos en los que "la mar ha estado agitada", y el velero ha tenido que permanecer a resguardo de la tempestad, estando la tripulación atendiendo otros asuntos. No obstante, la tripulación está a salvo y los daños sólo son materiales y un poco morales.
Una de las novedades que he tenido este año es la publicación en G+, que aún no sé como funciona. He de agradecer a Miguel Llabata, de "Tierra Sylvana" que me informase de la existencia de tal espacio que no sé si gestiono bien,  pues no comprendía bien el mecanismo ese del +1...

Haciendo historia, os hago públicos los datos que obtengo de la estadística del blog. En cuanto a páginas visitadas, ahora estamos en las 95.490 desde que apareció el blog.   En éste último año, 18. 490. Han disminuido las visitas pues en este año, pero también las publicaciones. No obstante agradezco a todos las visitas realizadas. El repunte de visitas más disparatado ha sido a causa de salir en la portada de "menéame" por la publicación de la entrada sobre la poda "El día del Apaleamiento". La polémica suscitada por algunos a los que cortar ramas a los árboles les parece una práctica saludable hizo que se dispararan las visitas, si bien a mí no me parecía una de las más interesantes entradas de este blog. Únicamente se hacía una exposición de una práctica que en muchos casos está injustificada y que provoca decrepitud de los árboles y peligro para los viandantes, no era un tratado de manejo adecuado del arbolado urbano.

Aún así, la entrada más visitada sigue siendo la del "Chupacabras" , con 14.099 visitas, seguida por la del "Día del paleamiento" con 5.741, pero ésta influída por la polémica, que muchas veces, si leemos los comentarios de meneame ni tan siquiera tienen que ver con la entrada.
La siguiente es la del "Sorprendente oído de los búhos" con 1.831. Con una media de unas 1.000 entradas, están las dedicadas a los dientes de los mamíferos, ya sean carnívoros o herbívoros, y un poco por debajo, sobre las 900, las flechas de vidrio, la presa del gavilán y los agujeros en las conchas.

Por países, el récord lo ostenta  España, con 40.999, seguido por EE.UU con 11.190. México, con 8.810; Argentina 5.206; Colombia 4.118; Chile 2.493; Rusia, 1.495; Perú, 1.453; Francia, 1.420 y China con 1.108. En resumen, más de la mitad de las visitas son extranjeras, si es que puede usarse ese término cuando se hace uso de internet.

A todos los que visitais este blog os doy las gracias. Igualmente a los que habéis participado en el mismo con vuestros comentarios. Decir nada más que espero seguir captando vuestra atención con las entradas y gracias por vuestra fidelidad. Gracias también a los que publicais blogs que visito con la frecuencia de que soy capaz, que ahora está algo disminuída.

Salud a todos.

El Grumete.



viernes, 11 de diciembre de 2015

Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza

                 
                       
                  Hoy es un día especial. Hoy, a las 12:00 se ha inaugurado el Museo de Ciencias Naturales en Zaragoza. Ni recuerdo ya cuanto hace que fui a verlo antes de que lo cerraran. Pero tengo en mi mente grabado aporximadamente el año. Fui con mi hijo mayor para catalogar alguno de los animales de la colección. Entonces era mi único hijo y no tendría más de cuatro o cinco años. 1998. Pasó una tarde haciendo de Guía del Museo para algunos de los visitantes del mismo mientras yo sacaba y tenía el privilegio de poder manipular aquellos especímenes que databan de mediados del siglo XIX. Todavía lo recuerdo explicándole a un señor el canto de la abubilla (bu, bu, bu) y el de mochelo (mochuelo, miau, miau...). Cuanto hemos crecido.
                  Aún recuerdo otra visita, pero esta ya fue en solitario. Se preparaba una exposición sobre el Ebro y había que seleccionar algunos especímenes. El estado de los mismos y la calidad de la taxidermia, hacían que pudiese colarse algún espécimen alóctono. Los nombres científicos de aquellos años muchas veces no coinciden con los actuales, y la mano de un naturalista puede ser útil al científico en algunas de éstas labores. Bajamos al sótano y casi sufro una depresión. El almacén, con charcos, falta de algún cristal de los tragaluces que daban a la calle, y un gato que se movía asustado entre los especímenes que se acumulaban en una estancia lúgubre y oscura...



                  Hoy hemos vuelto a bajar al sótano pero ha sido para conocer el museo. Ha sido muy emocionante para mí. He sentido la misma sensación que tuve al ver el Museo de Anatomía Comparada de París . No por que fuesen comparables en cuanto a extensión o especímenes expuestos, sino por que ha sido una de mis ilusiones que la ciudad donde vivo albergarse un museo de estas características. Y he de decir que me ha gustado. Hoy en día los museos provocan sensaciones agridulces a quien los visita, pues acaban siendo lugares muy diáfanos, con pocas cosas. Me ocurrió esto en el Museo de la Evolución Humana en Burgos. Esperaba muchas más piezas. Lo que más me gustó fue el espacio donde se recreaba el Beagle. Quizá por que no me lo esperaba, y me interesa la figura de Darwin. Demasiado espacio libre. Eso es para los parques. En los museos hay que mostrar cosas. Y aquí se muestran cosas. Y tiene ánimo de crecer, pues falta todavía una sala dedicada a Odón de Buen que estoy imapciente por ver. No obstante, necesitaré varias horas para verlo mejor. Es un lujo que me puedo permitir en Zaragoza. En Paris no iba solo y menos mal... ¡quizá estaría todavía allí entre huesos y fósiles!

                 Tampoco es un museo a la antigua usanza. Había más material fósil expuesto en la antigua sala Lucas Mallada. También había más material en la antigua sala Longinos Navás. Pero lo expuesto lo está dignamente. Me gustan las vitrinas de madera que recuerdan a los viejos museos.  Tiene luz suficiente, cosa que debe de ser un lujo a juzgar por las tendencias en algunos museos. Voy a volver a Dinopolis en breve y me gustaría que hubiese alguna "bombilla" más que la otra vez que estuve...

                 Sí que se podrán seguir contemplando algunas "estrellas" como el cocodrilo fósil de Ricla, las ranas de Libros y el ave del paraíso, a las que se añaden otras como un cráneo de toro y un pequeño dinosaurio completo.

                 Personalmente, me alegro de que se hayan expuesto unas piezas a las que les tengo un cariño especial, no por su calidad y parecido con el animal en vivo, sino por la anécdota. Y os la voy a contar. Las cosas compartidas hacen un mayor provecho.

                  Se trata de dos ejemplares de águila real (Aquila chrysaetos). Uno de ellos con un zorro en las garras. Me preguntaba Jesus Ignacio Lorenzo Lizalde, que entonces hacía permanencias en la sala Longinos Navás, que si sabía a que especie pertenecían esas águilas. Bajo ellas un cartel decía (Falco alba). Le dije que me parecían interesantísimas esas piezas, precisamente por ese cartel. Cuando el naturalista Longinos Navás las clasificó así, lo hizo sin saber la controversia que habría con esta especie en el futuro. Y el caso es que aun que me maten no recuerdo donde obtuve esa información...

                 Linneo, inventor de la nomenclatura científica que usamos en la actualidad, clasificó muchos animales. Algunos de ellos le eran traídos por personas que le conocían. Nunca vio un nido de águila real. Tanto era así que clasificó al águila real con plumaje de adulto como Falco chrysaetos, que publicó en 1756, pero cuando recibió un águila joven, de tonos más negruzcos y manchas blancas muy conspicuas en cola y alas, la deniminó Falco alba, ya que atribuyó ese ejemplar a una especie diferente. Ese era el motivo de que no encontrasen referencia alguna a un ave rapaz que se correspondiese con el nombre científico de Falco alba.

                Pues aquí estan esas Falco alba, surcando los aires de este nuevo museo al que espero el futuro sólo le reserve ampliación y crecimiento en medios materiales y humanos. Y sobre todo, le deseo lo mejor a  Ignacio Canudo Sanagustín, un director de museo de enorme talla científica que sin duda elevará la categoría de este museo que hoy se inaugura.

Feliz singladura por los mares de la ciencia....


jueves, 5 de junio de 2014

Visita a Ruesta.

           
 El martes día 8 de abril pasado, la sección sindical de CGT en el Ayuntamiento de Zaragoza decidimos subir en bloque a dar vuelta por el pueblo cedido de Ruesta. Nos movimos con coches particulares y todos los costes recayeron sobre los delegados, ya que en este sindicato no tenemos “todos los gastos pagados” como ocurre en otros sindicatos. De este modo, nos reservamos un día para visitar el pueblo, pues había personas que hacía mucho tiempo que no habían ido, y también podrían ver los carteles y las vitrinas que habíamos preparado desde la sección para toda la CGT y aquel que se acerque allí.
           
Visitamos el aula de la naturaleza, el albergue y la biblioteca. Antes de comer, recorrimos el sendero que nos lleva hasta la ermita de Santiago y pudimos repasar las letras de los carteles que se hubiesen borrado. Cada cartel era repasado por varias personas con lo que el trabajo se terminó muy pronto.
            Ya había orquídeas. Con un lápiz extrajimos los polinios, o mecanismos de polinización de las orquídeas y pudimos contemplar cómo funcionan para evitar a autofecundación. Los polinios, se “pegan” al insecto que se acerca a libar de la flor o a intentar copular con ella en aquellos casos en los que esta se parece a un abejorro. Aparecen en un primer momento sujetos en una posición que varía pasado un tiempo de modo que los sacos de polen entren en contacto con el estigma cuando el insecto ya ha abandonado la flor y ha llegado a otra planta, produciéndose entonces la fecundación. 
           


  Había mucha agua, tanta como nunca había visto en las fuentes. Contemplamos los nidos de los carpinteros, una rana asustada pero que debió de salvar la vida gracias a que pasamos por allí, ya que a menos de un metro había una culebra de agua viperina (Natrix maura) que podría habérsela comido. Unos pocos pudieron ver como la culebra de agua viperina, como su nombre indica, aplasta su cabeza dándole un aspecto triangular y bufa ruidosamente para amedrentar a posibles depredadores al confundirse fácilmente con una víbora si no se conocen estos animales.


            Durante la comida y la vuelta a casa, tras las euforias sobre lo que reconstruir y las posibilidades que presenta el entorno que siempre nos embargan, la reflexión sobre el patrimonio perdido. Un pueblo que es patrimonio protegido por la UNESCO junto con el Camino de Santiago que lo atraviesa pero que la administración deja que poco a poco se derrumbe. La protección impide la reconstrucción de las casas sin un estudio previo (que resulta inasumible) y mientras tanto, una a una de forma implacable, las casas se van a tierra. Además, desde el bar se ven las cicatrices gigantes del recrecimiento del pantano de Yesa sobre el que desde círculos de geólogos se mantiene que acecha un riesgo inasumible debido a la desestabilidad de las laderas cercanas a la presa. El empecinamiento de cada gobierno de turno en su construcción pese al riesgo parece responder a la sinrazón. Esperemos que alguien no pague un precio demasiado alto aguas abajo de la presa.


martes, 6 de mayo de 2014

Del instituto a la prehistoria.

Pues eso, aquí está la entrada que hace referencia al taller sobre la prehistoria. Un poco tarde, pero es que mi hija Lucía tuvo examen y no pudo hacer de reportera y las fotos han llegado algo más tarde. Doy las gracias al reportero, Joseba Alaíza, el profesor por pasarme las fotos. De todos los modos, como lo prometido es deuda, aquí os hablo un poco del taller. A primera hora de la mañana, los chicos del Instituto llegaban a casa caminando desde el Instituto. A mitad de camino salí a esperarlos y a contarles que hace varios millones de años, el “suelo” no estaba donde estábamos pisando, sino que se situaba varios centenares de metros por encima. La erosión del Ebro y el Gállego lo habían rebajado, pero los fósiles que encontrábamos en los montes alrededor de Zaragoza nos decían que antaño hubo un ecosistema de lagunas de agua dulce en las que vivían caracoles como los que les enseñaba y que el suelo estaba muy por encima, tal y como lo encontramos hoy.
Cuando llegamos a mi casa, lo primero que hicimos fue desplegar una cinta métrica para que comprendiesen la amplitud del tiempo en La Tierra. Aquí nos enfrentamos con la brevedad de la existencia del hombre. Posteriormente, hablamos de  los hombres y de cómo se colonizó el planeta con los diversos viajes migratorios. Los hombres eran unos seres que todavía se sentían amenazados por los grandes depredadores que podían darles caza. Vimos reproducciones de cráneos de oso, leopardo, lobo y oso de las cavernas como carnívoros que amenazaron la existencia de los hombres de la antigüedad.
El hombre, es un ser muy adaptable, y es capaz de tomar de la naturaleza aquello que le ofrece y usarlo en su beneficio. Así pues, no posee un grueso pelaje que lo aísle del frío pero es capaz de tomar el de los animales y adaptarlo para su uso. No posee garras ni colmillos afilados pero es capaz de fabricar útiles que los reemplacen a partir de piedra o hueso. No es capaz de dar caza a una pieza herida a la carrera, pero es capaz de interpretar las señales que ésta deja en su huída y de este modo doblegarla por agotamiento. Esta versatilidad ha colocado al hombre en el lugar más elevado de la cadena alimenticia.
Pudimos comprobar el tacto de una piel de cabra, (mucho pelo y poca lana), y la de un reno, que posee una gruesa capa de lana bajo el pelo y que la hace muy adecuada para confeccionar las ropas de los habitantes de regiones frías. Vimos herramientas fabricadas en hueso y en sílex y comprobamos como el sílex corta de forma muy efectiva el hueso, siendo posible agujerearlo con facilidad si colocamos un pequeño trozo de sílex en la punta de un palo y lo giramos en nuestras manos.
Fuimos capaces de obtener un fuego por fricción de dos palos aunque finalmente se apagó antes de provocar llama al caerse la brasa del montoncito de paja que debería haber prendido. Cuando ya se veía que alguna brizna de paja se tornaba en roja brasa, el fragmento de yesca se cayó al suelo y se malogró el fuego al primer intento. Como consolación hicimos fuego al estilo medieval con chispa frotando sílex y a falta de eslabón férreo una barra de magnesio de las que utiliza el superviviente. Tengo una precaria falta de yesqueros, pues los del chopo no sirven para prender. Probaré con los de pino. El que tengo y funciona no recuerdo donde lo cogí y cada vez me queda menos...

Como colofón del día tomamos las azagayas y el propulsor y decidimos fallar de forma reiterada al disparar sobre nuestro corzo de cartón. Quique, mi hijo mediano le tiró una lanza grande y lo deacapitó por lo que el resto del taller fue dar caza al corzo de Sleeppy hollow, el corzo sin cabeza. Ante los catastróficos resultados decidí probar con una nueva arma.

Sacamos un pequeño arco que también gustó mucho a los chavales. A pesar de ser un arco pequeño permite tirar flechas con fuerza como para poder hacer puntería. De este modo sí que pudimos alcanzar al corzo sin cabeza alguna que otra vez, y de este modo mantener algo la dignidad prehistórica. Después de esto dimos por terminado el taller y cada uno se fue a su sitio, yo a casa y ellos al Instituto para coger el autobús que los conduce de regreso a casa.

lunes, 28 de abril de 2014

Exposición sobre evolución

           
 Tengo un poco abandonado el blog, pero es que he estado liado con cosas de los chicos. Hemos realizado un taller sobre prehistoria y hoy he estado en el Instituto explicando algo de la exposición que he colocado sobre evolución.
            Primero, hemos visto sobre unas cintas pegadas en la pared la inmensidad del tiempo transcurrido desde que apareció La Tierra hasta hoy, y de cómo “lo emocionante está al final”, es decir que la mayor parte del tiempo la vida estaba compuesta por seres minúsculos y que de repente surge y se desborda todo al final de la función.
           
Son 18 metros de mesas sobre las que he colocado diferentes fósiles y reproducciones en las que se ve como los seres vivos han ido a lo largo del tiempo sucediéndose y extinguiéndose. Seres que antaño fueron muy abundantes como trilobites, ammonites o belemnites desaparecían dejando su espacio en el mundo para que fuese ocupado por otros. No sólo los dinosaurios fueron barridos de la faz de La Tierra, sino que otras muchas especies han tenido su momento y después se han desvanecido. Preocupado alguien ha preguntado que si volverá a ocurrir. Y sí, ocurrirá sin ninguna duda y no sabemos cómo será después.
            Las eras se suceden hasta que llegamos al cuaternario y con él a las glaciaciones y al  ir y venir del hombre por la geografía mundial en una mezcla de especies que al final desemboca en nosotros. Otras especies de hombre han desaparecido… es lógico pensar que a nosotros nos tocará también. Vemos agrupados fósiles y reproducciones de animales propios de períodos de clima frío y otros de períodos de clima cálido que se sucedían al compás de las glaciaciones y los períodos interglaciares.
           
Frente a tal panorama de animales extintos, con aparición de nuevos seres vivos diferentes nos conduce a la sección donde hablamos de Lamarck, Darwin-Russell Wallace, con su diferente manera de deducir los mecanismos que se llevaban a cabo para que las especies se transformaran en otras. Un guiño a Kropotkin y el Apoyo mutuo como contrapartida al tan traído Darwinismo social del que se nutren los supremacistas me ha parecido interesante por los tiempos que corren. Mostramos la acogida de las ideas evolutivas por la Iglesia con una caricatura de Darwin y la visión de márketing de la etiqueta de anís del mono, y así pasamos a recorrer las pruebas sobre la evolución que encontramos hoy en día.
            Primero vemos las controversias y polémicas que suscitan especies como el pavo real o el ciervo volante cuyas adaptaciones lejos de ser ventajosas son malas para el propio individuo, si bien les brindan un estupendo éxito reproductivo que supera con creces el hecho de ser llamativo a los depredadores o no poder comer con tan grandes mandíbulas respectivamente. Además del término selección natural hablamos de selección sexual.
            El mecanismo de repartición de recursos que se da entre los barrenillos de los árboles o los escarabajos cerambícidos nos muestran como cada uno se adapta perfectamente al nicho correspondiente permitiendo así la diversidad y especiación a partir de un ancestro común de talla variable. La selección que las aves realizan sobre los caracoles del género cepaea, las estrategias que las plantas utilizan para distribuír sus semillas y coloniozar nuevas tierras.
           
Mostramos las chapucerías de la naturaleza, que siempre parte de algo preexistente que se modifica para otro uso, como son los anillos esceróticos (huesos de los ojos en forma de arandela que poseen reptiles, peces y aves) de los búhos que les permiten visión estereoscópica o frontal con un cráneo preparado para la visión lateral como las demás aves, o las modificaciones en los esqueletos de las extremidades de los mamíferos, que son reducciones, estiramientos o desaparición de huesos de los ancestros de los que evolucionaron.
Vemos también un cuadro con los diferentes tipos de patas y picos de las aves.


            A continuación mostramos un cangrejo de herradura y unas hojas de ginkgo, expertos ambos en el asunto de la vida, que llevan millones de años siendo como los vemos actualmente y sobreviviendo milagrosamente cuando el mundo a su alrededor ha sucumbido a catastróficas extinciones.


Cierra la exposición el clásico ejemplo de la mariposa del abedul y el melanismo industrial. 
La exposición se podrá visitar de forma libre las tardes de los días 5,6 y 7 de mayo a partir de las 16:00 horas y se cerrará a las 18:00 horas o más tarde si hubiese público.