Los autores
de estos rastros son las urracas y otros córvidos. El procedimiento de apertura
es sencillo y muy efectivo, pero difícil de creer si no se ha visto en directo.
La urraca, llega de algún lugar con una nuez en el pico. En un lugar que parece
elegido al azar, se posa en el suelo y sujeta la nuez entre sus patas. De un
certero picotazo (sólo de uno en los casos que lo he visto), abre la nuez en
dos mitades perfectas. Con el pico hurga en el interior y consume el contenido.
Por mucho que tras que se haya ido la urraca revisemos la nuez, no podremos
advertir el lugar en el que ha dado el picotazo. Es sorprendente. Y lo he hecho en varias ocasiones.
No siempre las urracas consumen las nueces. Algunas veces las esconden en agujeros, nidos u otros lugares inverosímiles para ir a buscarlas cuando tengan hambre y no encuentren nada mejor. En una ocasión mis compañeros de trabajo trajeron una nuez que había germinado dentro de un aspersor de riego del césped. Les dije que una urraca la había escondido allí y fuimos al sitio, colocamos la nuez de nuevo e hicieron fotos con el móvil (foto derecha). Cuando veáis un nogal que nace en un lugar aislado o raro, o incluso en una maceta de vuestro jardín a decenas o cientos de metros de un nogal, tenéis que pensar que una urraca ocultó allí una nuez que posteriormente olvidó y que llegó a germinar.
Hola Carlos. Curiosa actitud la de los córvidos escondiendo comida en sus despensas. Una vez vi una nuez en el interior de una raíz hueca y muerta seccionada en un cortado de tierra. Sin duda obra de nuestros amigos.
ResponderEliminarJorge SV
Seguro
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