domingo, 8 de diciembre de 2013

Haciendo puntas de flecha con botella de cerveza...

Una de las cosas que me propuse tras la visita al valle de La Dordogne, en Francia, fue la de intentar preparar talleres para los niños en los que pudiese acercarles la prehistoria. Esta zona alberga yacimientos como los de Cro-Magnon, el Abrí Pataud, o las cuevas de Lascaux. En los diversos lugares, se hacen talleres de pintura, lanzamientos de lanzas con propulsor, sílex, fuego, senderos con figuras prehistóricas…

No recuerdo tan buena sensación de mi vista al Museo de la Evolución Humana de Burgos. En su página WEB, ofrecían la posibilidad de visitar el yacimiento tanto con reserva previa como con reserva en el propio museo, y al llegar allí nos dijeron que era imposible la visita sin haber reservado con antelación. Nos quedamos sin ver el yacimiento… otra vez será. Casi se acostumbra uno en España a que las cosas no estén abiertas cuando debieran (en Zaragoza se han ofertado museos que están cerrados o que no se pueden visitar) o que la información de la WEB no sea todo lo fiable que debiera. (la exposición de Darwin en la universidad, cuyo último día era un sábado estaba cerrada como sospechaba).

Por lo demás el museo es demasiado moderno para mi gusto, grandes espacios y pocas piezas, aunque me sorprendió gratamente que se hubiese guardado un espacio dedicado a Darwin con su reconstrucción del Beagle. Sí que vimos las “piezas estrella” como la pelvis  “Elvis”, el cráneo 5 o de “Miguelón” o la cara incompleta de H. antecessor, (además de volver a ver una réplica en el Museo Provincial), pero la verdad es que yo me quedé con ganas de ver alguna cosa más. La relevancia que tiene Atapuerca justificaría la exposición de más piezas, aunque fuesen réplicas. Personalmente no llevo demasiado bien la incursión de las pantallas, la oscuridad en los museos y el gasto desorbitado en un edificio cuyo valor máximo es lo que está dentro. Disfruto más en sitios como el Museo de Anatomía Comparada de París. Aunque el edificio, viejo como muchos en Francia  mostraba bastantes cicatrices de goteras, el interior estaba repleto de osamentas. Lo mismo me ha ocurrido en otros museos que aunque pequeños, mostraban una gran cantidad de contenidos.

Salvando la distancia, me gustó más el Museo Provincial de Burgos, puesto que era un museo a la vieja usanza, vitrinas repletas de cosas para ver. En el Museo de Zaragoza han decidido amputar salvajemente la parte dedicada a la arqueología y para mí ha perdido gran interés.

Centrándome en lo que quería contar, cuando más o menos diseñé el contenido del taller sobre la prehistoria, el primer taller  lo hice en el aula de la escuela primaria de Lucía, mi hija menor. Durante un rato, los niños vieron en la clase la amplitud del tiempo de la Tierra de modo tangible, no con un recuadro pequeño que aparece en el libro y que nunca está a escala. Cómo se trabaja un hueso con lascas de sílex recién extraídas o cómo podemos hacer fuego mediante chispa y hongo yesquero. En otro taller, el fuego lo hicimos por medio de fricción con palos.
El sílex que recojo de los montes próximos a Zaragoza, presenta nódulos de pequeño tamaño, o éstos son demasiado planos, por lo que la obtención de lascas no se produce demasiado bien. Para raer un hueso o cortarlo a puro de fricción mediante una pequeña lasca dentada, no es necesario que las lajas sean demasiado grandes, pero no es buen material para extraer lajas que permitan construir flechas. Es por eso, que visitando un día un vídeo en la red y viendo cómo es posible hacer puntas de flecha en vidrio, decidí que ese era el material que debía utilizar. La práctica hace que las flechas sean bastante dignas y que se pase el gusanillo del tallado. Para aquellos que quieran practicar,decidí que un día haría una entrada con fotografías del porceso. Un compañero de trabajo, David Bardavío, me dijo que lo mejor era hacer un vídeo y subirlo a YOUTUBE. Tomada la palabra, aquí lo tenéis. En mi ordenador se para pero es que quizá ya es algo viejo el pobre.

Hoy, por fin como os digo, junto con mi hija Lucía a la cámara hemos hecho un vídeo demostrativo de la talla de puntas de flecha en vidrio. El vidrio es de una botella de cerveza ambar. Una cerveza típica de Zaragoza que lamentablemente no tiene la difusión de otras cervezas de (pienso) inferior calidad. Para los efectos de la fabricación de flechas vale cualquier otra botella, ya sea de cerveza o vino pero de "culo" plano.
Espero que os guste el vídeo, pese a que se nota desde muy lejos que es el primero que hacemos. Además he visto que no se lo pongo muy fácil debido a que sin previo aviso mis manos salen del tiro de la cámara en alguna ocasión. En cualquier caso, el vídeo no sería posible sin su colaboración, ayuda que me presta siempre que se la pido.


El proceso, lo relato a continuación.
  1. Extraer el culo de la botella, para lo que neceitamos un clavo de unos 15cm. Se introduce el clavo con la cabeza hacia abajo y se agita la botella de modo que el clavo golpe el fondo de la botella.
  2. Una vez extraído el "culo" de la botella, se va golpeando a lo largo de todo el perímetro hasta dejar un trozo rectangular de vidrio. 
  3. Por medio de presión sobre la arista del vidrio más alejada del cuerpo, la que está apoyada sobre la piel que proteje la pierna, se consiguen extraer pequeños trozos que se llevan consigo una parte se la superficie del vidrio que descansa sobre la pierna, dejando así un tallado que va desde el centro de la flecha más grueso hacia el filo, más estrecho. 
  4. Imaginación y diseño al poder...

7 comentarios:

  1. Saludos nuevamente grumete.
    Caray!!, no me lo esperaba y me parece "genial" desde el punto de vista practico, pues la teoria siempre necesita en lo posible una experiencia real y vivida. Tanto es asi que espero realizarlo pronto siguiendo tu video...aunque de momento yo también estoy teniendo problemas para verlo.

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  2. Enhorabuena, Carlos, por el magnífico resultado que has obtenido con el cristal de botella. A falta de otros materiales homogéneos, como sílex u obsidiana, el vidrio me parece una alternativa excelente, y tu has tenido la buena vista de encontrar fragmentos de suficiente grosor en el fondo de las botellas. Un saludo!

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  3. Me ha encantado la idea de fabricar puntas de flecha, con vidrio de botella. Al fin y al cabo, la obsidiana tiene propiedades parecidas y en algunos lugares en los que abunda, también, fue empleada con el mismo fin y resultados semejantes.
    Creo que voy a probarlo

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  4. Sin palabras...me dejas sin palabras. ¡Qué no se te ocurrirrá a ti!. Pareces un hombre del Renacimiento, "tocas todos los palos".
    Enhorabuena una vez más, habrías estado solicitadísimo en el Paleolítico, como trabajador especializado ;-).
    Me ha costado verlo sin parones y con sonido, pero al final ha merecido la pena.
    Por cierto, lo del vídeo, muy bueno, una gran idea abrir sección visual del blog, me la apunto.
    A ver si le echo valor y me pongo con lo de las flechas siguiendo el tutorial, aunque me temo que ni de lejos...vamos, es que me parece increíble el resultado. Es de profesional.
    Siempre consigues sorprenderme, por eso me encanta tu espacio.
    Saludos Grumete.

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  5. Gracias por vuestro apoyo, sois el motor que me anima a continuar. Hay algún video norteamericano donde se trabaja el vidrio, pero lo hacen con una herramienta que se fabrican al efecto. A mí me parece mejor trabajar con cuerno, pese a que el retoque lo hago con el chisme ese de mango de escoba. Una vez empezado, tengo previsto hacer algún vídeo más y en este caso, espero que se aprecie mejor el trabajo.

    Gracias a todos

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  6. Carlos. Que emoción al oír tu voz tantos años después. Estas mas canoso.
    Un video muy bueno.
    Eres un artista.

    Saludos desde La Rioja.
    Roberto.

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    1. Hola Roberto... seguimos estando aquí mismo. Ahora a un click de ratón. Yo también me alegro cada vez que me enseñas tus montañas.

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