lunes, 1 de abril de 2019

Las urracas se mudan de casa...

Estas ultimas semanas, con la llegada de la primavera, las picarazas o urracas (Pica pica) están confeccionando un nuevo nido. Lo empezaron hace unos diez días, cuando volvió el agua por las acequias y pudieron hacer acopio de barro. El año pasado, hicieron su nido en una falsa acacia (Robinia pseudoacacia). Ahí criaron a sus polluelos que estuvieron volando por la zona hasta su independencia. Este año, parece que llevan intención de traer al mundo a sus pequeños sobre el platanero de sombra (Platanus hispanica) que está al lado.
Lo curioso es que más que construir un nuevo nido, lo que hacen es mudarse. Utilizan gran parte de las ramitas del año anterior para fabricar el nuevo.
Comienzan poniendo pegotes de barro sobre una horquilla del árbol y colocando ramas entrelazadas con el mismo, de modo que una parte del nido es muy fuerte, siendo un cuenco que está sujeto por el barro y las ramas al propio árbol. Este cuenco, será forrado por el interior con materia vegetal más suave de modo que sea confortable a los polluelos. Por el exterior, un montón de ramitas se suman a las que asoman de la copa de barro haciendo el conjunto muy firme. En alguna ocasión, y esta es una de esas, el nido aparece un ramas a modo de tejado, que suelen ser de plantas
espinosas, como podemos ver en la fotografía que encabeza el post.


En estas fechas ya casi está terminado, y podemos ver arriba a la derecha como el nido del año anterior ha quedado reducido a la copa de barro y unas pocas ramas que ya no van a desmontar más, estando todo el volumen de ramitas que todavía presentaba el nido antiguo formando parte del nuevo.
En la fotografía de la izquierda, vemos como se aprecia el considerable volumen del nuevo nido comparándolo con el reducido tamaño del nido viejo, que está reducido a las dimensiones aproximadas de la copa de barro inicial.