lunes, 14 de julio de 2014

70 años de los desembarcos en Normandía.

           

         
             El pasado seis de junio se cumplieron los 70 años del desembarco en las playas de Normandía. El 24 de agosto del mismo año, 1944, los blindados del regimiento nº 9 (la Nueve) compuesto por más de 150 españoles antifascistas entraron con la bandera constitucional española (tricolor) en París y llegaron hasta el Ayuntamiento. Iban rotulados con nombres de batallas de la guerra civil o como el de la foto con nombres como "España cañí". París fue liberado por los blindados del regimiento español y el primer vehículo que llegó al ayuntamiento de París fue el Guadalajara.
              Este año hemos ido a Normandía de vacaciones. Ya estamos de vuelta. Allí Quique, mi hijo mediano, puede dar rienda suelta a su afición por la historia de la Segunda Guerra Mundial. Una vez allí, los vestigios que inundan los pueblos y las playas  no dejan indiferente a nadie. Todavía se conservan algunos bunker en las playas, y algunos de ellos están musealizados con infinidad de material original de la guerra. Restos de embarcaciones, chatarra o incluso algún casquillo de bala se puede encontrar uno en las playas. Restos del muro, de las defensas anti-tanque y puestos de ametralladoras, estando incluso los cañones originales en cuatro de los puestos destinados a ello.
           
            En Arromanches, se puede apreciar parte del puerto artificial que instalaron para desembarcar la barbaridad de material que llegó a las playas normandas. Al fondo se aprecian los bloques grandes, que están anclados al suelo y que formaban el muelle. Desde ellos, partían unos puentes que se tendían sobre unas estructuras que parecen barcas y que comunicaban los muelles con la playa. Todo este puerto quedó desmontado tras una tempestad a los pocos días de construirlo.Pero no sólo soldados y material bélico fue lo que desembarcó en las playas.


           
          
            En el siglo XIX, con la aparición de la ostreicultura, se importaron ostras a Inglaterra procedentes de Virgina, EEUU. Parece ser que portaban larvas de unos moluscos ( Crepidula fornicata) que se afincaron de este modo en las costas inglesas. Con la enorme flota naval que condujo a los soldados y el material aquel 6 de junio de 1944 a las costas francesas, también desembarcaron ejemplares de este molusco, que hoy se han propagado hasta niveles astronómicos y que en algunas zonas de las playas como Arromanches son las conchas más abundantes que podremos encontrar.

             
Estos moluscos poseen una concha curvada adaptada para colocarse unos sobre otros formando "torres" de cinco individuos o incluso más. Esta forma curva les permite pegar por completo la concha sobre la de otro individuo, del mismo modo que hace una lapa sobre una roca. Al ser filtradores a pesar de ser gasterópodos, pueden permanecer en estas formaciones sin necesidad de desplazarse por lugares en los que su concha curva no permitiese un cierre tan eficaz. Incluso cuando son arrojados  a la playa por el oleaje y si todavía en sol no los ha matado siguen permaneciendo amalgamados unos contra otros. Es característico de las conchas poseer una especie de compartimento que divide parcialmente en dos la cámara de habitación.