martes, 9 de abril de 2013

Algunos rastros de los barrenillos. (Barrenillos II)


            Los barrenillos, son unos insectos diminutos que viven bajo la corteza de los árboles y arbustos alimentándose de la parte conocida como floema, y que es la parte formada por los vasos por los que circula la savia. Son insectos coleópteros, es decir escarabajos, de la familia de los escolítidos. Al ser muy numerosos, llegan a interrumpir completamente el flujo de savia, lo que provoca la muerte del árbol. Tanto las frondosas como las coníferas tienen especies de barrenillos especializadas, pero yo sólo tengo fotos de los barrenillos de los pinos. El aspecto y costumbres de los barrenillos es el mismo para los barrenillos de las frondosas que para los de las coníferas. (Ver entrada "Las grandes manadas de herbívoros")
            Las señales que la actividad de los barrenillos dejan en el bosque son variadas, y aunque algunas son propias de alguna especie en concreto, otras son comunes a varias especies. El síntoma más fácil de identificar es la aparición de miles de agujeritos en la corteza de los pinos, y que lo que nos indican es que los insectos han completado su ciclo de vida y que los adultos han salido del árbol. La experiencia hace que viendo el diámetro del agujerito y la especie de pino se pueda aventurar a decir la especie del escolítido productor del mismo. (Foto superior)
          
  Otra señal característica, es la aparición de un grumo de resina blanquecino en el lugar por el que ha entrado el insecto. Cuando los escolítidos seleccionan un pino, los ataques y las entradas son miles, y los pinos tienen un aspecto típico, con el tronco repleto de grumos de resina. Esta señal no indica que el pino vaya a morir, pues si el árbol está fuerte es capaz de rechazar el ataque, atrapando algunas veces a los insectos en el interior de la galerías o en la misma entrada. (Foto de la izquierda)



             Otras veces, en el suelo del bosque aparecen las puntas de las ramas de los pinos. Si miramos atentamente estos ramillos, veremos que tienen una galería en su interior. El viento rompe las ramitas que están huecas y quebradizas y por eso las encontramos en el suelo. Este es un rastro característico del género Tomicus spp. Es posible encontrar el insecto en el interior de las galerías algunas veces. También puede ocurrir esto sobre cipreses, pero en este caso los productores de la galería son los insectos del género Phoelosinus spp.
(Foto de la derecha)  
           
           

           He dicho que no todos los pinos mueren tras un ataque de escolítidos, ya que el árbol se puede defender y rechazar el ataque. Aún así, algunos insectos consiguen realizar la galería principal, que provoca una herida. En el caso de Tomicus piniperda, esta galería principal es vertical, y la cicatriz de la herida producida se percibe en la corteza durante un tiempo. (Foto de la izquierda).








Sobre la madera y  las cortezas de los árboles o arbustos muertos, quedan unas cicatrices que indican la presencia de los barrenillos. Cada especie realiza unas galerías características, variables según sea el tamaño del insecto o sus costumbres reproductivas. Sobre como interpretar estas señales, ya os hablaré en otra entrada. (Foto derecha).

No hay comentarios:

Publicar un comentario