martes, 30 de mayo de 2023

El estanque, una historia de descubrimientos continua.

 


Ilustra el encabezamiento de esta entrada una fotografía de una lámina de un insecto acuático dibujada por el pintor miniaturista y naturalista August Johann Rösel von Rosenhof. Fue un pintor y grabador de origen austríaco que se interesó por el mundo de los insectos cuando estos eran considerados descendientes del diablo. Se decía de esta afición que el pintor iba a conducir a su familia a la desgracia y la ruina, pues recolectaba las larvas y las criaba en casa para poder dibujar todo el proceso vital de los insectos. La publicación primera se realizó en 1740, cinco años después de que Linneo crease su sistema de denominación científica binomial, y así se encabezan las láminas. Para poder observar a estos animales pequeños y dibujarlos con precisión, llegó a aprender a tallar lentes que le facilitasen la labor. Además de estos fantásticos dibujos que realizaba sobre planchas de cobre, pintaba retratos que le dieron una gran fama entre las gentes de la época.

¿Por qué esta introducción?, paso a detallar. Hace un par de días estuvimos quitando el exceso de algas filamentosas del estanque. Enmarañados entre las algas, encontramos una formaciones que en principio nos parecieron un residuo vegetal, pues estaban en las proximidades de unas plantas que hemos puesto en las zonas menos profundas. Eran como pequeñas bolsas, aproximadamente en tamaño y forma similares a las “bombetas”, esos petardos que son una bolsita de papel que se arroja contra el suelo. Fuimos sacando algunas de ellas, todas vacías, cuando Belén dijo: ¡esta tiene bichos!. Encontramos muchos vacíos, uno con huevos y otro aún con larvas en su interior. Eran larvas de Hibrobius sp, un escarabajo acuático de grandes dimensiones. Busqué fotografías en internet, pero no encontré ninguna, así que estas serán las primeras que se podrán consultar.

El hidrobius o escarabajo acuático marrón, es un escarabajo de grandes dimensiones que consume materia en descomposición cuando es adulto, pero cuyas larvas son carnívoras. No es un reducto de paz el estanque. Los más temibles depredadores son las larvas de libélula, que disponen de unas pinzas situadas en un órgano que se extiende proyectándolas hacia a fuera y que son utilizadas como un arpón. Encontramos también pieles vacías o “exuvios” de libélula en nuestra búsqueda. Al lado sale fotografiada una de esas "pieles" de libélula junto con un par de capullos de puesta del hidrobio. Estas larvas de libélulas se encargan de mantener las poblaciones de ranas en un número razonable. Depredan sobre todo sobre los renacuajos o incluso sobre pequeñas ranas.

Las larvas del escarabajo, poseen unas mandíbulas tremendas, muy poderosas, que les capacitan para alimentarse de moluscos. De hecho, si bien el año pasado la cantidad de caracoles acuáticos en el estanque alcanzaba unos números astronómicos, este año hay bastantes menos. Aunque ví escarabajos acuáticos adultos el año pasado, no les saqué fotografías. Cuando tenga un rato para estar en el estanque, buscaré alguno para sacarle alguna, y así dispondré de su ciclo de vida completo. Pese a contener tantos rastros diferentes mi libro de huellas y señales, nunca dejo de encontrar nuevos indicios que deja la fauna en su quehacer cotidiano que no están recogidos en el mismo. La naturaleza y nunca decepciona y siempre ofrece sorpresas a quien la observa, ya sea en bosques lujuriosos, ya sea al lado de casa, como en nuestro caso, dentro de un estanque que hemos preparado para que los anfibios puedan reproducirse y vivir como siempre lo han hecho.


Aquí al lado, adjunto una fotografía de uno de estos capullos vacío. Están fabricados en una especie de seda y la textura es similar a la de los capullos de las orugas dela seda (Bombix mori) En su interior, como hemos visto, aparecen ordenados los huevos. Estas formaciones las conocemos como ootecas. De este modo, quedan al resguardo de las larvas de libélula que también pueden depredar sobre ellos cuando son pequeños. El hecho de encontrar numerosas larvas pequeñas en el interior de uno de los capullos, sugiere que se alimentan en las proximidades del capullo y regresan al mismo para guarecerse, ya que esos insectos que hemos visto en una fotografía anterior no están recién nacidos y vivían en el interior de un capullo ya abierto. Para salir al exterior las larvas perforan un agujero en un lateral de la parte superior como se aprecia en la fotografía. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario